Organizando mi rincón de Scrap: Cajonera tuneada
¡Hola!
Una vez desgastada la pintura y conseguido el efecto deseado, apliqué una capa de barniz al agua mate para proteger la pintura. Ya sabéis que estas pinturas hay que protegerlas con cera o barniz.
Estructura terminada, llegaba el turno de los cajones. Lo primero que hice fue lijarlos suavemente para quitar imperfecciones y posibles astillas de los bordes. Como solo quería decorar la parte visible de los cajones, puse cinta de carrocero para proteger el resto y que el corte entre la pintura y la madera quedara recto.
¿Quedó chulísima no? Espero que os haya resultado interesante el proceso y si queréis saber más acerca de cómo se hace el decoupage sobre madera os dejo un tutorial de mi canal de YouTube donde lo explico paso a paso.
Últimamente mi rincón de Scrap me estaba pidiendo a voces que lo reorganizara, y es que en los últimos meses la cantidad de materiales ha crecido exponencialmente, ya no sabía dónde meter nada. Hasta el momento he estado utilizando cajas de fresas para organizar troqueladoras, cintas, elásticos, puntillas, adornor, clips, etc... Pero ya no cabía nada más en las cajas, además de que me tiraba media hora buscando el adorno que sabía que estaba por ahí, pero se escondía entre las demás cosas.
Así que, una tarde en la que estaba con Alberto haciendo recados en la calle, se me encendió la bombilla y le pedí que fuéramos a Leroy Merlin, seguro que allí encontraba algo, no sabía el qué, pero algo seguro que encontraba. Al entrar en mi pasillo favorito de Leroy, el de las cajas, baules y estanterías de madera, vi que estaban estas cajoneras que os muestro a continuación y pensé que el tamaño era perfecto para mi rincón y los cajones me venían estupendos por su tamaño.
También compré una balda de madera y pintura efecto tiza en un tono azul turquesa, me vine para casa y probé que mis nuevas cajoneras entraran bien en el hueco que yo quería, una encima de otra. Peeeero, sobraba justo un centímetro de las cajoneras, justo lo que mide una balda de las horizontales, así que pedí ayuda a mi progenitor, quien le quitó una balda superior a una de ellas y las unió para formar una sola cajonera.
Ahora llegaba mi momento, el que más me gusta, el de mancharme las manos de pintura. Con esta pintura pinté el exterior y el interior de la cajonera, solo le dí una mano, pues cubre muchísimo y mi intención era desgastarla un poquito.
¿Os gusta el color? ¡A mí me encanta! Tras pintarla la dejé secar 4 horitas y empecé a lijar, insistiendo en las aristas, primero suave con una lija de grano fino y luego con una de grano medio.
Detalle del desgastado. |
Estructura terminada, llegaba el turno de los cajones. Lo primero que hice fue lijarlos suavemente para quitar imperfecciones y posibles astillas de los bordes. Como solo quería decorar la parte visible de los cajones, puse cinta de carrocero para proteger el resto y que el corte entre la pintura y la madera quedara recto.
Cajones preparados para empezar a trabajar con ellos. |
Como mi intención era decorar el frente de los cajones con papel de arroz, dí una capa de imprimación y después una de pintura acrílica blanca.
Una vez seca la pintura blanca, llega el momento del decoupage. Os enseño el papel de arroz que compré de la marca Cadence en una tienda de manualidades de Córdoba, y la cola para decoupage que utilicé.
Al tener el papel esos motivos geométricos tan chulos, quería asegurarme de que cuando estuvieran los cajones terminados y en su sitio, el efecto visual fuera de continuidad, es decir, que no se vieran como descolocados... Yo y mis manías... Para conseguir esto, los enumeré y los uní con cinta de carrocero.
Para empezar con el decoupage, damos una capa fina y uniforme de cola, posicionamos el papel y con un plástico nos ayudamos a sacar las posibles burbujas y arrugas. A continuación recortamos los sobrantes de papel con un taco de lija.
Para separar los cajones y que no se rompa el papel pasamos un cuter o cullilla bien afilados, despacio y con cuidado para que no se rasgue el papel por donde no queremos.
Ya están separados los cajones y ahora toca rematar los filitos de cada cajón, para ello me ayudo de una lima para uñas que accede mejor a la parte redondeada de los cajones.
Tras perfilar bien el papel, aplicamos una capa finita de cola para decoupage encima y dejamos secar. Mi cola para decoupage es barniz también y el acabado es mate así que una vez seca ya tendríamos el trabajo terminado.
Y os preguntaréis, ¿y la cinta de carrocero para qué se la pusiste entonces? Pues para esto, para pintar los bordes del mismo color de la cajonera y que quedara perfectamente perfilado.
Y ahora sí que sí, ya está terminada la cajonera y el momento de colocarla en su sitio y empezar a llenarla de cositas, y organizar POR FIN tanto material.
Un abrazo muy fuerte y hasta la próxima entrada.
¡Ah! Espero vuestros comentarios :)
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